Lluvias torrenciales en la región de Cusco desde el 23 de enero, provocaron deslizamientos de tierras e inundaciones que bloquearon las vías de acceso y el tráfico ferroviario entre Cusco y Aguas Calientes, pequeño pueblo desde el cual se accede a la ciudadela inca de Machu Picchu.
Unos 1,500 turistas siguen bloqueados en Aguas Calientes, parte de la cual sigue inundada.
El lunes se inició un puente aéreo para desalojar desde Aguas Calientes hasta Ollantaytambo (unos 40 km) a los turistas.